El ojo seco es una afección común que se produce cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o cuando las lágrimas no tienen la calidad adecuada. Esto puede resultar en una variedad de síntomas, incluyendo ardor, picazón, enrojecimiento y sensibilidad a la luz.
Las causas del ojo seco pueden incluir la edad, ciertos medicamentos, enfermedades autoinmunitarias y factores ambientales como el humo y el viento. El ojo seco también puede ser causado por el uso excesivo de dispositivos electrónicos y la falta de parpadeo frecuente mientras se trabaja en una pantalla.
El tratamiento del ojo seco puede incluir el uso de lágrimas artificiales, ungüentos lubricantes y geles, así como la limpieza regular de los párpados y las pestañas. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos o realizarse procedimientos quirúrgicos para mejorar la producción de lágrimas.
Es importante buscar atención médica si experimentas síntomas de ojo seco, ya que el tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.